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El no soldado

Y aqui estoy, una vez más, encerrado entre cuatro paredes de chocolate. Compartiendo un abrazo con mi encierro y con esas luces de colores que no dejan de hablarme con sus voces irritantes. Espero ansioso la hora del almuerzo, cuando me dejan salir y puedo sentir ese olor a morfina que tanto me gusta- Después de comer, van a darme esos confites de colores que me hacen sentir tan relajado. ¡ Es increible que las golosinas tengas esas propiedades ! ¡ Como avanza la ciencia !.
Salgo al jardín a pasear pero hay mucha gente, y curiosamente todos miran al cielo. ¿ Nos llegó la hora a todos juntos ?. No, el doctor Gutierrez también esta ahí, Don Emilio, Doña Elsa y hasta la vieja vinagreta de Marta, la enfermera, esa bruja que viene a pincharme con su "mosquito" y no puedo sentarme por un largo rato. No, esa no se va a morir nunca, asi que algo más tiene que pasar.
Me acerco a la multitud y lo peor que pude esperar estaba frente a mí. Un hombre cayó del cielo colgando de unas sabanas de colores. Parecía divertido. Pero nadie, salvo yo, pudo descubrir que en realidad era un maldito solado inglés . Yo sabía que venía a buscarma mí. Venía a hacerme jurar que las Malvinas eran suyas. No, no iba a rendirme de nuevo. No permitiría que arrasara en mi territorio. Me tiré sobre el, atropellando gente ( mi unica intencíon era protegerlos ) pero los traidores enfermeros me acorralaron, y me pincharon mientras no paraban de repetir, que habia perdido el control.

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a lo mejor, está un poco loca.