"Desde ese momento la ciudad comenzó a hablar de los Capitanes de la Arena, chicos vagabundos que vivían del robo. Nadie sabía el número exacto de los que así vivían. Serían unos cien, y de ésos mas de cuarenta dormían en las ruinas del viejo depósito.
Vestidos de harapos, sucios, agresivos, mal hablados, fumadores de puchos, eran los dueños de la ciudad, a la que conocían totalmente, a la que amaban totalmente, eran sus poetas."
Fragmento de "Los Capitanes de la Arena" (1937) de Jorge Amado.
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a lo mejor, está un poco loca.