Queridísimos visitantes, agradecería enormemente que no copien el contenido de mi blog, ya que las publicaciones que hago salen directamente de mi cabecita y al robarlas, no están valorando mi trabajo.Citen pero no roben, gracias.

Siempre hay más

Hoy me pasó algo muy raro. Volvía de la facultad después de rendir el recuperatorio de comunicación y medios teórico, el cual puede convertirse en mi pase directo a promocionar la primer materia de mi carrera, con una sensación rara en el pecho, no era frustración, era incertidumbre.. no sé si aprobé,no se si desaprobé, tengo fe ¿ o no la tengo ?. Lo importante es que venía en el micro, con la cabeza abarrotada de pensamientos no muy positivos, y el semáforo se puso en rojo. El micro frenó y sin prestarle atención al exterior me recliné más sobre el asiento casi intentando desaparecer de la vista de cualquiera, inconscientemente es lo que buscaba.. ser invisible por un rato yo y mis pensamientos. Sin querer miré hacia afuera, sin interés, solo por cambiar el punto de visión unos grados, por unos pocos segundos y crucé miradas con un desconocido. Ese desconocido era un "limpiavidrios" que estaba haciendo su trabajo, para juntar monedas quien sabe cuántas, quien sabe en qué tenía pensado gastarlas, quien sabe cuánta necesidad tenía,su edad,su nombre,su razón de ser. Y así de desconocido como lo era para  mi logró desenchufarme, desviar mi atención con un acto  simple e inconsciente de lo que iba a provocar en mi. Se paró cerca del micro, donde no pudiera verlo y con el limpiavidrios mojado dibujó un corazón en mi ventana. Se fue sin volver a mirarme, sin dejar que volviera a verlo, sin saber que ese acto tan sencillo para él me alegró el viaje, me alegró el día. Y reaccioné, y me despreocupé,  siempre hay más, siempre hay blanco y también hay gris. No todo es negro, las cosas no son negras.. muchas veces no sabemos mirar bien, no vemos la mitad del vaso lleno, por preocuparnos en exceso nos olvidamos de esas pequeñas cosas que tiene la vida, lo abstracto que nos llena más que todo lo material y lo palpable.

Y como además, sale gratis soñar

Salgo a caminar y me siento una cosita corta que mueve los pies uno adelante del otro, casi saltando y no se si por el frío o por la alegría. Me miro los pies y los veo chiquitos, tal vez por el tapado, tal vez porque en realidad lo soy. Soy chiquita, es algo que tengo que aceptar y con lo que tengo que convivir por el resto de mi vida que espero sea larga, no como yo. Pero así de corta como me veo y como estoy segura , el resto me ve pienso, pienso mucho y tengo sueños. Esos sueños que parecen simples pero atrás tienen miles de ramas que muchas veces te pinchan y te hacen bajar a la realidad, bajar de la nube en que la volaba mientras caminaba contenta, con mi pies chiquitos, mi tapado largo y mis piernas cortas. Un enano de jardín con un gorrito en la cabeza escuchando reggae, si yo fuera otra y me cruzo, pensaría " esa chica es rara". No me molestaría que me califiquen como rara. No sería algo que me quite el sueño. Y vuelvo a los sueños. Como el que se me ocurrió hoy (si, cada segundo que pasa agrego un nuevo sueño por realizar en mi listita, que de -ITA no tiene nada) me gustaría por ejemplo... no volver a ver una señora de 50 años (y tal vez unos más) andando en bicicleta con el frío polar que nos acecha ultimamente casi sin abrigo, con lágrimas en los ojos por el viento, no quiero ver más señores llevando la bolsa de los mandados con un bastón viejo y desgastado, ni vendiendo medias o frutas y verduras en la calle. No quiero ver más señoras esperando el micro con bebitos en brazos, apretándolos fuerte contra el pecho para que no sientan la piel congelada.Y por sobre todo, no quiero que pasen por al lado y no mirarlos. Quiero que existan, quiero que todos podamos sin padecer, sin mendigar, sin sufrir, sin relegar. Quiero que no sea un sueño nada más, quiero poder hacer algo para que se haga realidad.