En los primeros minutos, intentó ordenar las imágenes que aparecían en su cabeza causándole una terrible confusión, hasta que pudo recordar cada detalle con claridad.
Estaba en una estación de trenes, que por su apariencia estaba en desuso, parada sin compañía y no entendía cómo, pero tenía la seguridad de que no había otra persona que estuviera en aquel viejo lugar.De un momento a otro, la desesperación la invadió por completo y comenzó a correr sabiendo que algo malo pasaría.
El tren llegó, se descarriló y destrozó lo poco de las estructuras que quedaban de pie, el lugar comenzó a desmoronarse y sentía como los escombros caían a su alrededor, casi rozándole el cuerpo. Una puerta se abrió y él estaba ahí, como siempre, protegiéndola de todo mal, manteniendo su mundo de pié, ofreciéndole su mano, sabiendo que a su lado, no existe el dolor, sintiéndose inmune... por completo.
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a lo mejor, está un poco loca.